El Tai chi chuan no va de ser una práctica “happy flower

Hace tiempo una alumna me comentó al final de la clase: Sueles decir mucho que el Tai chi (sin chuan) “no va de ser una práctica happy flower”, ¿por qué dices eso?

De alguna forma, es una crítica que hago sobre la práctica actual del Tai chi chuan, siempre desde el respeto, y en base a mi punto de vista.  Mi respuesta a esta alumna realmente me comprometía, y no podía quedar bien con ella sabiendo que se postulaba por ser una practicante “happy flower” de la Nueva Era. Aun así, le explique los motivos de por qué tantas veces ella, me escucho decir esto en las clases…

Es lo que quiero compartir con tod@s, en el siguiente post:

El Tai chi (chuan) no es una práctica» happy flower», (el “Flower power” fue un eslogan usado por los hippies a finales de los sesenta y principios de los setenta, como un símbolo de la ideología de la no violencia, el happy flower de la nueva era es la imagen sobre la vida sostenible, la vida consciente, la relación con la naturaleza, la espiritualidad, etc…Much@s colocan la práctica del Tai chi chuan enmarcándolo dentro de este concepto. Y quizás en parte tenga algo de verdad, porque conlleva la consecuencia de abrirnos a esa filosofía, por su idiosincrasia.

Un@ no se transforma interiormente y tampoco llega a la vida consciente, a la espiritualidad, etc…por practicar Tai chi chuan. Para ello existen muchos más condicionantes, sobre los cuales ahora no voy a hablar…Precisamente porque quiero ir al grano, en cuanto al tema:  La práctica de un arte marcial llamado Tai chi chuan, cuyas, señas, de identidad son: Gestos lentos, movimientos suaves, y ejecución armoniosa para mejorar la rapidez y la fuerza. Secuencias técnicas que activan en profundidad cada parte del cuerpo, desarrollando una sincronía y un dinamismo físico, que proporciona un método extraordinario para el arte de combate.

¿Interesante? Ésta es la definición del Tai chi chuan, y pregunto:

¿Qué tiene esto de «happy flower”?

Es cierto que hoy en día, la tendencia en la práctica del Tai chi chuan es su ejecución armoniosa para mejorar, a cualquier edad, la energía vital que es la base concreta del bienestar y la salud. Pero su base, sus fundamentos, son bien precisos, por esta, razón al practicar Taichi chuan no debemos desviarnos del origen, tanto a nivel físico como energético, lo único que quizás pueda cambiar es nuestra mentalidad a la hora de practicarlo…  Pero el principio corporal no debe de ser modificado, y si es así, se debería llamar de otra forma, y no utilizar el nombre de Tai chi chuan.

La fina línea entre lo que parece y lo que es, no es fácil de percibirse. Las secuencias técnicas actuales, han sido reelaboradas para garantizar una práctica con un registro gestual del cuerpo, que en muchas ocasiones se ha convertido en una «gimnasia lenta”. Para much@s, seguro que lo que escribo en estas lineas, es recogido como una crítica, ¡pues sí, así es! …

Me considero bastante crítico, y me gusta mostrar las incoherencias del sistema, de la imagen que se da…Hoy en día, las redes sociales muestran a muchísim@s practicantes de Tai chi chuan del tipo: «happy flower», y es necesario opinar de las malas prácticas, las que yo llamo del tipo: “flores felices”, es necesario y justo poner los puntos sobre las íes, y gritar a pleno pulmón que: El Tai chi chuan es un arte marcial, aunque no sea practicado como tal….

Quien elige empezar con su práctica, con mucha frecuencia lo hace porque busca la ′′ mejora su estado”. Por lo tanto, se adentra en algo que no es solo ′′ gimnasia lenta′′, o alguna forma lúdica de movimiento; lo que un@ elige con esta práctica, es un ARTE corporal que se alimenta de: voluntad, inteligencia, concentración, búsqueda de la perfección y sentido de responsabilidad. Por ello no se puede practicar como un fitness, o como «instrumento de moda”. La persona que se adentra en la práctica del Tai chi chuan, debería comprender que es un arte corporal de origen marcial, que es capaz de dar respuestas concretas a las necesidades reales, personales, al deseo legítimo de crecimiento físico, mental que hay en cada un@ de nosotr@s, su práctica es para ′′ mejorar” y ′′ estar mejor » en el sentido más amplio del término. El Tai chi chuan repito, es un arte marcial, es un trabajo con el cuerpo y con la mente. Debe ser un medio privilegiado para forjar conscientemente el cuerpo y el espíritu. Lo trascendente, desde mi punto de vista es: La transformación del corazón, vivir en consonancia con esa verdad que sentimos dentro, y construir lo que queremos para nosotr@s y para el mundo.

Ojo, repito, es una ayuda, una consecuencia… Se trata de vivir con consciencia a través del arte marcial, al fin y al cabo, la práctica del Tai chi chuan ayuda a reflexionar sobre el mundo en el cual vivo, y sobre lo que es el ser humano… Pero no debemos de alejarnos de lo que hay debajo de la superficie en la práctica.

En lo que a mí respecta, no quiero participar de ese “mundillo” en el cual se intenta transmitir, queriendo dar sentido y profundidad a aquel tipo de práctica “flower power” del Tai chi chuan, que tanto se aleja de lo que realmente es en origen.

En la práctica real del Tai chi chuan, se empuja, se tira, se golpea etc… Vuelvo a decir, aunque no lo practiquéis como tal…Desde luego que es respetable una práctica con aquellos valores que nos lleven a una filosofía suave del movimiento, de lo que yo llamo expresión corporal, y no veo nada malo en ser una «flor feliz», pero, en cualquier caso, está en la consciencia y el sentido de cómo lo haces, y cómo lo vives.  Pero a mí me gusta llamar las cosas por su nombre, como se suele decir: “Al pan, pan ,y al vino, vino”