Puede ser que un@ no se haya parado a pensar, en la relación que existe entre la práctica y los estados anímicos…Pero si somos observador@s, detectaremos que, por ejemplo, si nos encontramos sintiendo tristeza o desánimo, y realizamos ejercicios de chi kung o de tai chi nos daremos cuenta de que a medida que los vamos realizando, nuestro estado anímico cambia, y esa tristeza inicial se va transformando en un estado más positivo y optimista…

Recuerdo hace años a un alumno que se había iniciado en la práctica hacia poco tiempo, (tan solo un par de meses ),cuando le pregunte acerca de los cambios que podría estar notando desde que acudía a clase, y él me dijo que a nivel físico aún no había sentido nada especial , pero lo que si podía decirme es que, se había dado cuenta de que estaba más contento, que se sentía más feliz desde que había empezado con las clases…Aquello me llamo la atención, pues yo pensé que me comentaría que notaba, por ejemplo, su columna vertebral más flexible, mayor coordinación, cambios  a nivel de su  cuerpo físico…Su respuesta me hizo pensar mucho en ello, es decir ,en la repercusión directa que tiene la práctica del tai chi y el chi kung en nuestro estado anímico …

En nuestro día a día vivimos muchas circunstancias en las cuales padecemos estados anímicos negativos: Recibimos noticas que nos preocupan, nuestra economía quizás no nos permita vivir de una manera desahogada, generando en nosotr@s mucha preocupación ,ansiedad…O quizás podemos pasar por dificultades emocionales, físicas, etc…Y es entonces cuando nos damos cuenta, de la necesidad imperiosa de disponer de una herramienta, que nos ayude a mantener nuestro estado anímico en un nivel alto de energía positiva, necesitamos sentirnos fuertes no solo nivel físico, sino a nivel mental y emocional, para poder gestionar todas las circunstancias difíciles que se nos pudieran presentar, de la mejor manera posible…Y una de estas herramientas es, sin duda, la práctica del tai chi y el chi kung.

Una práctica que nos ayuda a mantener un estado anímico pleno de emociones positivas, como la alegría, el optimismo, la confianza, etc…

Podemos realizar esta práctica en cualquier lugar, ya sea al aire libre como dentro de cualquier espacio físico …Si se trata de un espacio al aire libre, además de todos los beneficios positivos de la práctica de los que podemos disfrutar, está el hecho de que la propia naturaleza nos ayuda a sanar nuestras emociones, nos ayuda a equilibrarnos y a mejorar muchos de los estados negativos que podamos estar viviendo.

La práctica se convierte así en la mejor medicina no solo para nuestro cuerpo físico y mental, sino para nuestro cuerpo emocional.